El halconero del aeropuerto de Castellón plantea llevar conejos al coto de Doñana

Aeropuerto de Castellón.

Una colonia numerosa de conejos campa a sus anchas en las instalaciones del aeropuerto de Castellón, en cuyas cavidades ha encontrado el hábitat perfecto para reproducirse. La empresa encargada del control de la fauna tiene preparadas varias líneas de actuación para disminuir la población de roedores, que se estima que podría rondar los 4.000 ejemplares.
Una de las medidas que se plantea es capturar a una parte de estos conejos para su traslado al Coto de Doñana, donde servirían de alimento para los linces ibéricos que en estos momentos se mueren de hambre, según el especialista de esta empresa.
La sociedad pública Aerocas adjudicó a la empresa Arte Halcón el servicio de control de fauna y desalojo de aves de la zona aeroportuaria. Una de las principales tareas que tiene por delante es reducir la elevada población de conejos.
Para ello, la empresa minará la zona con trampas y una decena de hurones se encargarán de sacar de sus madrigueras a los roedores. La vigilancia aérea correrá a cargo de 22 aves rapaces.
El responsable de Arte Halcón, Fernando Olmos, asegura que los conejos tienen una presencia destacada en la zona de la pista de vuelo, donde hay numerosas cavidades como consecuencia de los movimientos de tierras.
Olmos afirma que suponen una amenaza para las instalaciones porque los animales “pueden roer los cables para afilarse los dientes”.
El descaste de conejos se realizará en los meses previos a la puesta en marcha del aeropuerto, que sigue sin una fecha prevista de apertura.
Según Olmos, en su proyecto para la instalación de Castelló ha propuesto que una parte de los consejos que se capturan sean trasladados al Coto de Doñana para alimentar a los linces ibéricos, “que se están muriendo de hambre”.
Desde la sociedad Aerocas aseguraron no tener constancia de que los roedores estén dañando las instalaciones, aunque admiten que en primavera aumenta la población por ser época de reproducción.
Afirmaron que, en caso de detectar algún problema, se adoptarían medidas para reducir el número de ejemplares.